Bután, el pequeño reino asiático inmerso en las montañas del Himalaya, mantuvo durante décadas una economía con poca apertura al mercado global y centrada en la sustentabilidad.
Sin embargo, en los últimos años decidió apostar por las criptomonedas -especialmente, bitcoin-, al punto de convertirse en uno de los principales países con mayor tenencia de activos virtuales en el mundo..